Recuerdo aquellos buenos tiempos
en que jugábamos a la reata y a las atrapadas.
Cuando las tareas eran sumas, restas y multiplicaciones.
Cuando los Reyes nos traían regalos si nos portábamos bien
y el ratón de los dientes nos daba dinero por nuestros colmillos.
Recuerdo aquellos buenos tiempos
en que andábamos en nuestras bicicletas y patines.
Cuando tocábamos los timbres por las calles y nos echábamos a correr.
Cuando bailábamos polka el día de las madres
y la tabla rítmica el día del padre.
Recuerdo aquellos buenos tiempos
en que jugábamos a las escondidillas y al futbol.
Cuando nos subíamos a los árboles.
Cuando en día de muertos nos disfrazábamos para aterrorizar
y en navidad íbamos a las posadas para ganarnos los dulces de la piñata.
Recuerdo aquellos buenos tiempos
en que danzábamos en la lluvia y eso nos causaba felicidad.
Cuando nos untábamos zarzamoras en el rostro y nos jalábamos del cabello.
Cuando nos reíamos por nada y por todo,
y nos consolábamos al llorar.
Recuerdo todos aquellos buenos tiempos
en que tú y yo éramos entrañables amigos.
Cuando tú estabas para mí.
Cuando yo estaba para ti.
Y el mundo nos parecía infinito.
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