Felicidad

Quizá un día fui feliz:

soportaba el contacto de juguetes ajenos,

el tendero me perdonaba cincuenta centavos

por una bolsa de papitas y unos chicles;

aquellos días me hacían sonreír,

la televisión me educaba,

jugar futbol en la calle

era la copa más importante de la Tierra,

los golpes el contacto divino

entre nuestra realidad y otra.

Quizá un día lo fui.

Quizá.

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