Desperté, giré mi cabeza en búsqueda del reloj, era muy tarde, me dispuse a dormir cuando una sombra pasó rápidamente por mi puerta, por su rumbo deduje que iba hacia la habitación de mi hermanita, pegué un brinco para salir corriendo, cualquier cosa que fuera tendría que derrotarme antes de hacerle algún daño.
Al llegar a su cuarto no vi nada malo, dormía tranquila en su pequeña cuna, realmente me había espantado, me acerqué a ella más calmado que antes, entonces oí un sonido que me paralizó, volteé temblando, había sido un ¿gato? ¡Un gato! Puedo jurar que apareció de la nada, debo admitir que era un hermoso felino, ojos amarillos y pelaje negro. Clavó su mirada en mi hermanita y luego en mí, sentí un escalofrío recorrer mi espalda, el animal se posicionó para atacarme, yo estaba paralizado de pies a cabeza, no podía moverme. Sacó sus garras e iba a saltar, pero lo detuvo una pequeña risa de la bebé, ambos la miramos, creo que teníamos las mismas intenciones de protegerla, o eso pensé, el gato se disculpó conmigo con un movimiento, respondí haciendo lo mismo. Regresé a mi cuarto, al parecer nada le pasaría a mi hermana.
Al día siguiente día ya no estaba, desapareció, nunca la encontramos.
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Muy bien, creo conocerte jajaja…
La verdad es que eres super creativa y me encanto que pudiéras mostrar un poquito de lo mucho que traes, éxito y SIEMPRE ADELANTE