Agradable sonrisa con la que he despertado
Descansar con el cuerpo ya libre de tensión
animado a continuar, sabiéndome deseado
con esta charla noctámbula, en una sesión.
Para mí es agradable saber que yo te agrado,
que con palabras sencillas y un tono muy bajo
revive ese fénix que entre cenizas y olvido,
vivía aletargado.
De la sed del sediento que el agua tanto anhela
puede encontrar entre las dunas de tu desierto,
el oasis, manantial delicioso, que al verla
brotar mágicamente, se lanza por completo
a beberla, probando lo dulce del sabor
que entre los labios queda.
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