Arrebatas el tiempo con tu imagen,
flota el recuerdo en tu imaginación.
Amarga mi pecho vacío, el renacer del olvido.
Florece el gesto dulce de tu silueta,
añoro sentir la ausencia de tu ser,
perdida en el recuerdo tuyo,
perdida en nuestro pasado,
envuelta recordando destellos de nuestras palmas,
envuelta en miradas dulces,
envuelta buscando tu calor,
envuelta buscando el amor en tu recuerdo.
Sonrío, lloro, tiemblo.
Fracaso en el intento de vivir en el pasado,
fracaso en el intento constante de encontrarte ahí.
Sentidos envueltos en recopilar cada cercanía tuya,
sentidos perdidos en el imposible encuentro de tu amor.
Ando desvaneciéndome, viajando al casi pasado.
Ando desvaneciéndome, evadiendo el quehacer cotidiano.
Complicado vivir aquí, en la soledad de tu presencia,
complicado vivir en él, ¿por qué?,
complicado no desear enterrarme en tus caricias.
Ensoñando despierta,
suelto la gravedad que sostuve,
asciendo al edén para pedirte el perdón que contuve.
Abro los ojos en el paraíso,
encuentro la frialdad de tu mirada.
Mejor regreso, vuelvo a llorar sin recordar.
Mejor presente en lugar de ausente,
mejor busco constelaciones,
mejor refuto lo irrefutable.
En cambio, vuelo alto en tu recuerdo.
Distraigo mi mente con tu presencia,
distraigo mi mente pensando en tu ausencia.
Abro los ojos en la oscuridad,
abandoné la noción del tiempo,
días ocupando mi mente,
días entreteniéndome con tu espectáculo,
días triviales.
Debería ocupar mi presente,
debería soltar el pasado,
debería transformar mis pensamientos en versos,
debería ser escritora narrando mi sufrimiento,
debería concentrarme en mí, pero tu recuerdo me desvía.
En vez de pensarte,
debería estar haciendo otras cosas.
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