
Cuando me lo dijiste —que cada día tenías que sonreír
si no el sol no se levantaría—,
yo reí.
No podía creerlo…
Y te fuiste…
sin notas,
sin nada…
Y ahora nadie encuentra la mañana.
¿Dónde está?
¿Dónde estás?
Cuando me lo dijiste —que cada día tenías que sonreír
si no el sol no se levantaría—,
yo reí.
No podía creerlo…
Y te fuiste…
sin notas,
sin nada…
Y ahora nadie encuentra la mañana.
¿Dónde está?
¿Dónde estás?