El concepto de rituales propios abarca muchas cosas, pero podría resumirse como el conjunto de acciones que llevamos a cabo metódicamente, ya sea consciente o inconscientemente, para elaborar una cosa. Esto se vuelve algo, hasta cierto punto, sagrado para nosotros y da más valor a la preparación. Un ejemplo propio, es mi preparación previa al ver una serie o película.
Mi ritual propio consiste en hacerme algo de comer y prepararme un café para ver la serie en la pantalla de mi habitación. Finalmente apago las luces y comienzo a ver lo que tenía planeado.
Esto se ha hecho algo muy importante para mí, tanto así que me cuesta trabajo ver una serie o película sin antes hacer todo lo ya dicho, esto se fue convirtiendo en mi ritual propio, que le da más valor al hecho de prepararme para ver algo; me hace darle más importancia a la serie o película que estoy viendo, ya que pasa de ser un simple entretenimiento, a ser algo más emocional.
