Para mí, un ritual propio es hacer algo que te hace sentir bien y que enriquece a tu persona. En El discurso vacíoMario Levrero menciona que, para él, su rito es escribir diariamente como primera actividad del día, aunque poco a poco vaya perdiendo este hábito.
Los rituales propios han sido una característica que se va descubriendo con el paso de los años, no es algo que puedas saber desde pequeño, e incluso hay personas que aún no tienen ese rito que les haga sentir plenos y les ayude a cubrir esos vacíos que se han ido formando con el tiempo. Desde mi punto de vista, no considero que tener un rito sea algo indispensable, pero es una actividad que te beneficia mentalmente e incluso enriquece a tu alma o persona, son pequeñas cosas o hábitos que pueden ayudar a alguien a encontrarle un sentido a la vida.
Dependiendo del rito propio que tengas, éste puede beneficiarte más allá de simplemente hacerte sentir bien. Retomando el texto de Levrero, él comenta que su rito de escribir por las mañanas no solo le hace sentir bien en el proceso de escritura, sino que, también, le ayuda de muchas otras maneras, ya sea mejorando su ortografía, caligrafía, e incluso ayudándole a expresarse mejor.
Yo aún no creo tener un rito propio específico, tal vez porque no lo he explorado a profundidad. Maquillarme ha sido algo que desde hace un tiempo me hace sentir bien, considero que me ayuda no solo a seguir practicando y mejorando en este ámbito, también siento que me ayuda a expresar sentimientos y emociones más allá de las palabras. De la misma manera, considero que esta práctica me ayuda a ser más creativa con distintos diseños que hago realidad en mi rostro. Además, al estudiar la carrera de Diseño Gráfico, siento que maquillarme es una gran herramienta para fortalecer mi imaginación.
Para concluir, este tipo de ritual propio es algo que cada una irá descubriendo por sí misma, gracias a su contexto social y a las experiencias; no es algo que se pueda imponer, a ciertas personas podría gustarles leer o escribir, pero a otro tipo de personas podría parecerles aburrido. Esto no significa que aquellas personas a las que no les guste leer o escribir nunca lo harán, pues es absurdo dejar de hacer algo que es indispensable para la vida humana, pero los rituales propios son aquellas actividades que cada una prefiere.
