Una mirada

pexels-markusspiske-1679772-scaled-thegem-blog-default

nde andarán esos ojitos

de mirada serena.

Serenos como un lago

en cuyas aguas quietas

un día me miré.

 

Se pone junto a mí

y sus ojos tiemblan.

Tiene dos celestiales arcos

que le sirven de cejas.

Entre las pestañas voltean inquietas

unas pupilas que yo conozco;

son ojos de un color imposible

que ya nunca olvidaré.

 

Los ojos de aquella mujer

han dejado en mi alma

eterna sed de amar.

 

Fijo en mi mente su extraño rostro:

los ojos verdes, grandes,

expresivos, lucientes;

la nariz mediana, las cejas delgadas,

la boca pequeña, los labios colorados y gruesos;

la tez lisa, lustrosa…

el cabello dorado.

12

Dejar un comentario

X