
Para que yo pudiera cortarte
los españoles tuvieron que conquistar América
y mis antepasados,
pasados,
pasados,
pasados,
huir de sí mismos.
Para que yo pudiera cortarte
Cervantes tuvo que escribir Don Quijote de la Mancha
y Fernández, El Periquillo Sarniento,
que leí en la primaria.
Para que yo pudiera cortarte
en España hubo una guerra civil
y México acogió a 50,000 de los tuyos.
Para que yo pudiera cortarte
respondiste «¿Qué?» en cada llamado
y yo mandé para conservar un respeto histórico.
Para que yo pudiera contarte
tuvieron que convencerte de que México es Sudamérica
y que Europa es el génesis
y el fin de todo en la geografía.
Para que yo pudiera cortarte
A.M.L.O. tuvo que exigir una disculpa por el genocidio
y España, rechazarlo en 2019.
Para que yo pudiera quererte
tuve que elegir un máster al otro lado del charco
y tú, existir donde ya existías.