Hay cosas que no se pueden ocultar. Como que, con el simple hecho de ver tu mirada, veo mi vida entera reflejada. El olor de tu perfume me mata de una manera tan dulce, que moriría las veces que fuesen necesarias con tal de sentirte una última vez.
Cada abrazo lo disfruto como si fuera el último, pero lo siento como el primero; ese primer abrazo que me regresó a la vida y le dio sentido a mi existir.
Mi corazón sigue palpitando gracias a las palabras que con tanto amor me dices. Las palabras que salen de mi boca son las cosas que mi corazón grita y expresa por ti. Esos sentimientos que no puedo seguir ocultando, porque llegaré al punto de morir por exceso de amor.
Lo que mi corazón siente por ti es tan intenso como el calor de la primavera y el frío del invierno.
Mi corazón me pide a gritos amarte hasta morir.
