Es un día como cualquier otro en la oficina: estaciono mi carro en el mismo sitio que de costumbre, presiono el número tres en el elevador y me dirijo hacia…
Fabian Flores De Los Santos
Rossana esperaba con desesperación por su amado, al borde del puerto. El cielo se teñía grisáceo y lúgubre; el mar se agitaba con violencia en contra de la costa rocosa,…