Qué ambiente más lúgubre.
Haberse visto un aeropuerto así jamás.
Poca gente y algunas maletas más.
Nada de risas o voces altas.
Mucha calma y demasiada angustia.
Los rostros no son rostros,
son sólo ojos,
sin boca ni nariz.
No hay sonrisas ni muecas.
Sólo ojos expectantes,
atentos a los cambios
y al silencio.
Ojos que gritan dudas,
que observan el vacío
y que esperan…
que esperan.
Semblanza
Mi nombre es Karen Guadalupe Hernández Correa, tengo 26 años y vivo en el Estado de México. Soy Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, Maestra en Ciencias en Sociología Rural y doctoranda en Ciencias Agrarias.