Una carta para la felicidad

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¡Mamá, papá! Hoy es un día muy especial para mí, hoy cumplo lo que siempre quise y me encuentro contento porque sé que con este gran paso que voy a dar los haré muy felices. Gracias por hacerme tan feliz, por darme una infancia tan maravillosa en la cual no me faltó nada y hasta la fecha puedo decir que lo tengo todo, tengo alimento, tengo un techo, tengo amigos, los tengo a ustedes, pero me falta algo… Sin embargo, estoy satisfecho por tener unos padres que viven para hacerse felices, pero me he dado cuenta de que yo no encajo en esa felicidad, intenté hablarlo muchas veces, pero no quería hacerlos desdichados al saber que soy homosexual. ¡Sí! Me gustan los hombres, lamento decepcionarlos y también siento mucho que tengan que separarse de mí, pero me tengo que ir, tenemos que ser felices, yo allá y ustedes aquí. Los amo.

Alonso colocó la carta sobre la mesa de su habitación con una sonrisa de oreja a oreja y las lágrimas recorriéndole las mejillas. Alonso escribió la carta con toda la fuerza de su corazón mientras recordaba la comida caliente que le preparaba su madre desde pequeño y su característico olor a detergente, así como la energía con que papá hacía las cosas y cómo le había enseñado a jugar fútbol. Al terminar la carta, Alonso sintió un alivio inmenso que evidenció con un profundo suspiro, por fin sus padres sabrían la verdad. Ese día Alonso se fue… para no volver más.  Alonso se quitó la vida con el arma de fuego de su padre. 

¿Qué hacen los padres con una carta suicida? ¿La tiran, la queman, la conservan? Lo más probable es que ni deshaciéndose de ella olviden las palabras y el sentimiento de Alonso al momento de escribirla, mucho menos olvidarán el engaño en el que vivían creyendo que tenían una familia feliz, esas palabras escritas en la carta que dejó sobre la mesa de su habitación permanecerán grabadas en esa hoja de papel, en el pensamiento y en el triste corazón de sus papás. 

No hablar de lo que sentimos nos puede acabar, fingir que eres feliz te hace aun más desdichado. La felicidad no existe si no tienes paz en tu mente y en tu alma, no tenemos por qué reprimir lo que sentimos porque no es nuestra responsabi

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Comentarios (1)

Muchas felicidades las grandes obras literarias empiezan con ensayos cortos, que tu misa interna te inspiré para quesea el inicio de extraordinario de publicaciones maravillosas.

Saludos

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