Hoy escribo para olvidar todo lo que alguna vez significaste para mí. En realidad no recuerdo cómo nos conocimos, pero recuerdo que me enamoré de ti al instante cuando miré tus ojos por primera vez. Era tan feliz a tu lado, me sentía especial contigo y tu calidez era inigualable. Juramos estar siempre juntos, planteamos metas y pensamos en cumplir nuestros sueños. Pero un día todo terminó: el sufrimiento se apoderó de mí, mi mente dejó de ser la misma, nada me parecía importante y no encontraba sentido a las cosas.
He buscado darle nombre a todo lo que vivimos, pero no existe nombre alguno para la aventura que formamos. Lo que tendré que hacer es olvidar, olvidar tu comida favorita, tus hobbies, tu manera de ser, pero sobre todo olvidar tu nombre. Hoy es el día en donde todo aquello que tuvo nombre debe desaparecer. Al final, para lo único que soy buena es para olvidarte.
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