Mis amigos se me dan en amigos;
a través de molina, llegué al guille y al fer.
Por el fer conocí a adina,
que meses más tarde trajo al mundo a vlad,
a quien ojalá algún día también cuente entre los míos.
El guille me heredó a nora, a fina y a ruth,
y por él conocí al ojalá algún día recobrado michał;
maha era alumno de la querida gris,
y la doctora —de quien fui discípula antes que amiga,
y cuya hermana es amiga desde hace 20 años de ander—,
me trajo a olivas y a la cris. molina también trajo a cris,
y con cris venían ander y más tarde,
quizá algún día, vengan ana y vanni.
olivas, en su relajamiento, atrajo a la luna;
y el amigo valencia, como le dice mi amiga denisse,
un impredecible verano en que fui a visitar a la camila,
me introdujo con emiliano.
Qué alegría por aquellos amigos que explican su amistad con amigos.
Benditos redundantes.
0