
Entre cantos y flores con la primavera llegaste.
¡Otoño te volviste!
Caen mis hojas danzando en el aire,
me susurran al oído del alma.
Al crujir de las hojas caminaste, adornaban tu camino.
Derramaste mi pecho con el pasar del tiempo.
Sombrías son las horas
cuando el viento me despierta y juega a encontrarte.
Anidaste entre mis ramas,
te cobijaste en ellas
pájaro preso, volaste.
Marchito quedó mi corazón,
entre horas y estaciones va venciendo el tiempo,
no sabe defenderse de tu ausencia.
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