Tengo miedo de convertirme en una tormenta si no estoy a tu lado.
A que mi corazón no te reconozca y que la promesa deje de ser suficiente.
Dejaré de fingir y de guardarme lágrimas.
Busco tu voz y tu melena azabache en la brisa.
Mis manos desangran mi espalda al buscar las marcas de tus dedos.
Tu aroma se combina con mis labios.
Busco en la comisura derecha de mi boca tu último beso.
Podría mirar y admirar tus ojos día y noche.
El tiempo corre más rápido cuando te tengo a mi lado.
El abrazo con mi mejilla en tu hombro y el palpitar simultáneo.
Se habían enamorado a destiempo.
Se reencontraron tropezando y recuperando el aliento se reecontraron.
¿Cuánto tiempo esperaré para buscarte?
Al sentir de nuevo tu tacto, puedo sentir el dibujo de una sonrisa en mi rostro.
El suspiro de las mañanas es suficiente para sentirte conmigo.
A la distancia, esperaré para darte un beso en la frente en las mañanas.
18