—¿Escuchaste eso? —dice Liliana. —No, ¿qué se supone que tendría que escuchar? —Nada, jamás escuchas nada —responde Liliana algo reflexiva. Sabe que hay cosas que se rompen y que no…
Reposas en el llanto de las tierras perdidas. Te quebraste, huiste. Tu nombre silbaba en el fuelle vibrante, territorio extraño con paisaje de ocres. Hoy los vientos sufrientes quieren…