¿Conocen lo que se dice en el dilema de “La tragedia de los comunes”?
Este texto publicado por Garret Hardin en 1968 pone en evidencia algunos de los problemas que hoy en día están presentes en todo el mundo: la resolución de las necesidades individuales y económicas, antes que de las colectivas y sociales.
El texto menciona que coexisten dos pastores, cada uno con una vaca situada en un área extensa de tierra fértil, los dos tienen una ganancia de tierra de 1/2, es decir, nadie gana y nadie pierde. Sin embargo, si uno de los pastores decidiera tener otra vaca, éste tendría 2/3 y el otro 1/3 de tierra, por lo que, lo “ideal” sería que el otro también tuviera otra vaca y ambos tuvieran más y más ganado; no obstante, esta solución se basa en el beneficio de cada pastor a corto plazo, pues a largo plazo la tierra puede dejar de ser fértil, el pasto puede dejar de crecer y las vacas pueden morir. Así pues, los pastores ignoran los efectos a largo plazo estando ensimismados por su interés personal, ocasionando la sobreexplotación del suelo.
Pese a que el dilema de la tragedia de los comunes es un texto antiguo, su esencia permanece en la actualidad. Después de todo, su premisa central es cierta: los recursos son limitados, y la contaminación y la sobrepoblación constituyen problemas graves para el medio ambiente.
Esto me deja una reflexión que quisiera compartir. El ser humano, es decir la población en general, tiene que tomar una postura consciente de los problemas por los que está atravesando el planeta, dejar los intereses individuales a un lado y fomentar un sistema de valores, acciones y actividades en los que se resalte la responsabilidad social y ambiental, puesto que es sustancial recordar que los recursos naturales son limitados y el uso inadecuado de éstos es un tema que nos concierne a todos. Debemos cuidar nuestra única casa: el planeta tierra
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