Movimiento

pexels-jo-kassis-4632094-scaled-thegem-blog-default

Salir, quedarse, moverse.

Mi alma rebelde es incapaz,

es imposible mantenerse inerte,

escapar parece tan complicado.

 

La euforia creada por la dopamina

me idiotiza, 

la psicosis me convence de que tu cuerpo es sublevado,

tu cara, tus ojos, tu pelo.

 

Movimiento, fenómeno tan travieso,

te presentas en forma de viento,

brisa helada que torna rojizas tus mejillas.

Cabello tan rebelde que desafía las leyes de la física,

me hace creer que Newton estaba equivocado.

Ni tan dócil para ser rectilíneo, ni tan estable para ser curvo,

una hermosa paradoja de la dinámica.

 

Tu movimiento lo denominan ondulatorio,

pero para mí es un armonioso perfecto.

Majestuoso movimiento,

llegas gracias a una fuerza,

no puede ser otro, que el efímero choque de labios. 

Se activan mis circuitos cerebrales,

micro contracciones musculares,

ríos eléctricos en mi oxidado sistema nervioso.

 

El viento hostil golpea mi rostro, 

pero ese segundo funge como sedante. 

Movimientos dentro de mí, 

océanos de materia gris,

sin mover un solo pie, visitamos paisajes inigualables.

 

Al cerrar mis ojos, se completa la catarsis, 

las nubes grisáceas se transforman en nebulosas moradas, 

moviéndose en ritmos sumamente lentos,

como un concierto de Karl Jenkins.

Pareciera que el paladio se escuchase a lo lejos

llevándonos por sus tres movimientos,

pasando del alegreto al vive en tan solo unos cuantos segundos.

 

Instante tan breve,

momentum Parvo,

suficiente para dotarnos de conciencia.

Descubrir  que solamente somos una partícula,

solo una pizca de materia en este inmenso universo.

11
X