Para alguien que está en el cielo…

happy-birthday-g9b4eb1e35_1920-thegem-blog-default

Sí, es difícil darse cuenta de que en septiembre se cumplen trece años desde que te fuiste. Es extraño, ¿sabes? De un momento a otro desapareciste. Me duele aceptarlo, pero no llegamos muy lejos.

Tenía 3 años, y ahora tengo 16. El tiempo pasa rápido cuando te diviertes.

He crecido, ya no lloro si mi mamá se separa más de tres horas de mí. Ahora tengo un hermano, uno que no pudiste conocer. Estudio preparatoria, justo en la que te hubiera gustado que yo entrara. Tu hijo el soltero encontró el amor y ahora tiene una hija, mi prima.

Y justo por eso digo que realmente no llegamos muy lejos, nos faltó tiempo para aprender a estar sin ti, para recordarte sin llorar, para abrazarte sin temor a que te fueras, para vernos crecer… 

O tal vez sí llegamos lejos, porque cuando logramos algo te imaginamos riendo, festejando, llorando, platicando, comiendo, celebrando todo con nosotros. Nos preguntamos qué pensarías o qué dirías y es entonces cuando sé que aún sigues aquí y tal vez, sólo tal vez, tuvimos suficiente tiempo para conocerte, para estar contigo, para llegar muy lejos.

 

34
X