Una verdad demente

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Estudiar psicología siempre ha traído consigo un mar de críticas. Aunque haya traído consigo muchas herramientas a lo largo de la pandemia, la salud mental parece como una montaña rusa que sube y baja al compás de las circunstancias. Obtener una estabilidad emocional nos toma muchos años de vida y muchas confusiones: acudir a una limpia, tomar cierto tipo de menjurjes, incluso poner en manos de pseudociencias nuestra salud física y mental. 

Las personas que se quieren dedicar al cuidado de la salud mental tienen que pasar muchas malas experiencias hasta el punto en el que se preguntan si es algo que realmente vale la pena. Amigos y familiares creen que tener cerca un psicólogo es como tener un terapeuta de cabecera, sin preocuparse por el esfuerzo que conlleva ser un servidor de la salud. El trasfondo de mucha preparación no sale a la luz en esas instancias. Esta profesión implica derramar mucho sudor, implica horas de trabajo para poder preparar una sola sesión. Es en ese instante cuando se tiene que tomar una decisión: seguir adelante o decantarse por otro camino. 

Hay personas que piensan que un psicólogo podrá leerles la mente para cumplir todos sus caprichos. La sociedad piensa que quienes se adentran en el mundo de la terapia están cometiendo un pecado al arremeter contra los fantasmas propios y ajenos, aunque simplemente buscan ayuda profesional y no auto diagnosticarse con libros o tutoriales. 

Lamentablemente, hay casos en los que no se puede llegar a tiempo para ayudar a los que lo necesitan, pero se puede aprender a no cometer los mismos errores. Gracias a la tecnología es posible tener a nuestro alcance información que sirve como guía de apoyo en momentos difíciles. Es importante reconocernos a nosotros mismos, es parte de nosotros y de lo que somos como personas. El camino es difícil y conlleva tiempo, se tiene que ser consciente para empezar a hacer el cambio, quitar las excusas sobre la salud mental y empezar a trabajar en nosotros mismos, recordar que el ir al psicólogo es parte fundamental de la vida diaria.

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