Aries a medianoche

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Deberías rendirte, sabes que no hay más que puedas dar. Evadir los sentimientos te hace más cobarde. No lo dudes, ella te sacudió, no necesitó de más vino para seducirte, lo vi, te vi, nos vi. Una hora y media, y los tirantes ya pesaban. ¿Tan frío, elocuente e itinerante?

Un poco de botella verde, prefieres la que trae corcho, Gratin dauphinois en vez de la carne refrigerada de anoche. ¡Whoo, ow, uh oh!, ¿quieres un poco?, ¿quieres subir? No cuento los segundos que te llevaron a tomar partido de mi impulso, mente y carne, ¿subimos más?, tic tac toe, tic tac toe… No quiero pensar en religión, afecto, ego, demasiado foco sobre mí, pintas con impulso, viajamos para escapar, dime más, sin omitir detalles, todo, —¿quieres? No tan largo, ¡lo odio!— Hasta arriba, escribes de forma potente, pero con poco texto, inseguro, tímido, pensativo y abatido por la historia del fantasma de aquellos botines de Lyon, poco detalle, sin memoria para dar, recuerdos que encierras y bloqueas. Directo y al punto. Como cuchillas que repartes para no agonizar por el sufrimiento del ayer —escúchame bien, sal del cuarto rojo y párate derecho—, la gente te agobia, te amedrenta, deja de vivir de la ilusión desesperada del clavo que dejó sobre ti, muévete hacia el ritmo, abre el compás, sal del hoyo, rómpelo, desgárralo, ¡libérate! Arriesga, bye bye cabello largo, me dejaste con el lipstick en la mano y la copa de bourbon en la otra, dime más, no seas tan callado. Atrapa el taxi, atrapa la visa, ¿tan solo y con mucho estilo? Me dijiste:  —viajo solo, para conocer más de todo—, la falacia del dolor se mira con facilidad, no serás más aquel, no serás aquel que fuiste. Arriba el mentón, la pasión y los ojos pispiretos, tan encantador, fuck it! Un maestro de la palabra. 24 horas y necesitaste 1 hora y 30. Qué placer, qué sexy. Ten cuidado cariño, si te acuestas en alameda, la erupción por la verdad brotará, y no serán tus cenizas las que encuentren. Dame tu mano, dame tu risa. Ambos sabemos jugar, pero preferimos no hacerlo, el volcán hará erupción esta noche y podrás caminar sobre fuego como siempre has deseado. Me tienes, te tengo, aún no lo entiendes…

¿Más arriba? Bajemos esta vez, me tienes, arriésgate, ya fuiste cobarde una vez. Me tienes, te tengo. No te engancho.

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