Carta a Nedia

pexels-akshay-nayak-5911426-scaled-thegem-blog-default

Pachuca de Soto, Hidalgo

28 de enero de 2021

 

Querida y añorada Nedia:

Esta tarde me he paseado por tu casa con la esperanza de mirarte. Quisiera decirte que a pesar de la distancia estoy bien, aunque, si te soy franco, desde que no estás por las calles me parece encontrarte en todas partes.

Tan querida y añorada, ayer por la tarde me pareció verte pasar. Todos los días te escribo algunos versos sueltos. He colgado los cuadros que pintaste y paso el tiempo mirándolos detenidamente, pero nada es suficientes para desprenderme de tu recuerdo.

Recuerdo cuando paseábamos por las calles y te detenías a recoger las hojas coloridas que caían de los árboles para guardarlas en tus cuadernos. Oh…. mi muy querida y añorada, con tus ojos claros y tu mirada incierta, tu sonrisa inquieta, me es imposible arrancarte de mi mente.

Dime tú, ¿dónde sepulto, entierro, guardo todo este cariño que tengo atorado y que me orilla al llanto? Se me ha muerto el coraje y en mí solo vive este sentimiento.

Te reitero que aquí todo sigue como lo dejaste. Si así lo quieres, más por la costumbre que por el recuerdo. Mi tan querida y añorada Nedia, tan amada, tan lejanamente mía, aquí te espero para hablar como antes, como siempre. 

Espero que te encuentres bien, que en las noches tu sueño no se inquiete, que tu corazón no se sobresalte y que tu sutil alegría no se marchite.

Posdata: perdona si en mi sobresalto te escribo sin asunto fijo y de forma tan insistente, pero como ya te he dicho en estas cuantas líneas, te extraño y necesito verte, te añoro y me duele no tenerte. Ojalá un día regreses y me cuentes como antes, como siempre, los pormenores de tu vida, tus alegrías ilusiones. 

Tuyo para siempre: A.L Tagore 

1
X