Espectador del autosabotaje

pexels-matthis-volquardsen-2203743-scaled-thegem-blog-default

«Nada de esto me estaría pasando si no hubiese sido tan estúpido con Esmeralda», pronuncié en voz alta después de vomitar la cena en el inodoro. Mis ojos están rojos y mi nariz goteando, mi respiración agitada no permite la entrada de aire a mis pulmones y siento que el golpeteo de cada latido que da mi corazón terminará por desgarrarme el pecho. Tengo ganas de salir corriendo y gritarle a la colonia entera que la amo y que estoy arrepentido por no haber luchado por salvar nuestro noviazgo, pero es inútil. Mi garganta se cierra y mi vista se nubla, siento que estoy a punto de morir. 

 

Cuando logro calmarme, prendo la pantalla de mi celular para ver la hora, son las 03:00 am. “¿Por qué a mí? ¿Por qué a esta hora?”, pienso en la taza del baño. Y es que jamás creí que me dolería tanto ni de tal manera. Esmeralda tiene un nuevo novio y se ve más feliz que nunca. Yo que pensé que regresaría y estaría listo para aceptarla de nuevo, me pregunto si existirá alguien con el ego suficiente para exigir tanto y dar tan poco. La respuesta es sí, y se está ahogando en su propia ansiedad mientras el mundo duerme tranquilo.

 

Por fin logro beber un poco de agua y respiro profundo. Bajo la cadena y me miro al espejo, procedo a empapar mi cara en el lavabo. Al regresar a mi cama y tratar de conciliar el sueño, vienen a mí pensamientos difusos que me impiden cerrar los ojos. Y es que es muy fácil echar a volar la imaginación y pensar en mil formas de haber actuado diferente con esa persona con quien crees que dejaste una historia inconclusa. “¿Qué hubiera sido?”, nos preguntamos todas las noches, tal vez por culpa, quizá por la impotencia, yo qué sé. 

 

Ya son las 05:09 am y no sé si estoy dormido o despierto, pero, en este pequeño momento de lucidez, sé reconocer que no volverá, y mientras le doy vueltas a esta situación mi tiempo se va de apoco, no sirve de nada mirar atrás y pensar que pudimos hacer más. ¿Para qué intentar mirar al futuro y matar la ansiedad que nos provoca la duda de lo que podría llegar a pasar con nuestra tan insignificante existencia?

 

La vida es un pasaje bastante extraño, fugaz, es un momento que debemos explorar y darnos la oportunidad de mirar desde distintos ángulos, sin prejuicios ni ataduras a ningún ideal definitivo, al menos en nuestra juventud, o eso es lo que creo en este momento. Son las 07:34 am y al fin puedo dormir tranquilo, lástima que sea hora de levantarme para desayunar y largarme a la universidad.

23
X