
Mi presente ahora es pasado.
Recuerdo lo que ya no es.
Me pregunto si hacerlo me servirá de algo.
Me respondo a mí misma y llego aquí otra vez.
Meditando,
frente a ti:
Lo vivido,
lo amado,
lo dolido,
lo que nos hacía “ser” y “estar”,
eso que nos mantenía unidos y ahora
ya no “es”
ya no “está”.
Era modo indicativo
tiempo presente.
Pero ahora, mismo modo, pero con tiempo diferente: Un pasado.
Nuestro pasado.
El
recuerdo,
de lo que ya no es
pero siempre será.
Escribiéndote estas líneas
escucho que tocan mi puerta,
es el tiempo futuro
y su mismo modo
con sus aires de promesa.
Es hora de un cambio,
una entrada a la posibilidad:
cambiar de tiempo, hacia una nueva realidad.
102