
Si las estrellas fugaces de verdad cumplieran deseos, yo solo escogería verlos una vez más. Y no es que no haya pensado en lo mucho que me gustaría cambiar este presente por uno en el que aún pueda escuchar sus voces, pero sé que ustedes preferirían que no cambiara nada. Así que solo anhelo una última oportunidad de admirar el brillo en sus ojos cuando sonríen, la calidez de sus sonrisas y las arrugas talladas en sus rostros que cuentan la historia de sus vidas. Aunque sean solo unos minutos, me gustaría hacerles saber que su existencia revolucionó mi mundo y me hizo feliz, que sus abrazos me llenaron de tranquilidad y cariño, y que, aunque la sangre no nos unía, el amor entre nosotros bastaba para considerarlos familia.
Si tan solo pudiera estar con ustedes de nuevo, me esforzaría por encontrar la manera de expresarles que, sin importar el tiempo, la distancia, la vida, y lo que sea que haya después, un pedazo de mi corazón viajará a su lado, así como la felicidad de los recuerdos que compartimos siempre se quedará conmigo.
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