Consideramos múltiples hechos como insignificantes sin darnos cuenta de la importancia que poseen. Pensamos que ser delegado o representante de un grupo solo sirve para tener mayor contacto con la figura de autoridad y para mejorar CV. Sin embargo, amistades, enemistades y parejas nacen de este hecho “insignificante”.
Lo anterior solo viene para ejemplificar un caso en el cual un accionar simple genera un cambio en la persona.
Luego de culminar la jornada laboral de 8 horas, si es que respetan el tiempo de trabajo usual, me dirigía al hogar. El cansancio me lleva a colocarme los audífonos y a encerrarme en mis pensamientos. De repente, siento un jaloneo en el pantalón. Lo primero que pienso es que se arrugará y tendré que plancharlo de nuevo. Un niño busca llamar mi atención.
—¿Tienes una moneda que me regales? No he comido.
Son las 7 de la noche. ¿Cómo no has comido?, pensé. Al ver mi cara de desagrado, el niño se aleja.
—Espera, acompáñame a la tienda.
Para que dije eso, cerca a fin de mes con 20 soles en el bolsillo que eran para mi cerveza nocturna que mantiene serena la mente. En la tienda, observa detenidamente cada producto. La preocupación por el precio fue notoria.
—Pide lo que quieras, no te preocupes.
El preocupado era otro. De todos modos, debía mostrarme seguro de mi decisión, si yo colapsaba, el niño colapsaría. Tembló su mano al agarrar un paquete de pan Bimbo, una Coca Cola de 2 litros y un Cheetos pequeño de sabor mega queso.
—Son 18 soles joven, qué lindo se ve con su hermanito.
Detalle curioso lo del hermanito, considerando que no tengo uno y no me imagino teniéndolo, cosas de ser hijo único.
—¿Todo eso vas a comer?
—Es para mis hermanitos, me están esperando desde que los recogí del colegio.
Con esa información confirmé el temor que tenía. A propósito, toda la semana tomé la misma ruta al salir del trabajo con el objetivo de encontrármelo. No lo vi más.
¿Estará bien?, ¿sus hermanos estarán bien?, ¿comió otro día luego de esa noche?, ¿se acordará de mí? Ninguna de esas cuestiones las hubiese sufrido si no lo conociera. Al final, un acontecimiento más en la vida. Solo sigo viviendo.
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