
Desearía ser libre del destino.
Poder utilizar libremente los verbos simples
en lugar del subjuntivo: Hubiera dicho que le amaba,
pero era más importante cumplir mis sueños
que acompañarnos en el camino.
¿Hubiera sido feliz como lo soy ahora?
Estoy atado a la fantasía de las imposibilidades
y cada día invento una nueva:
Recorrer juntos las calles de Riad o acampar en Bora Bora.
Las cosas que hacemos nos hacen responsables,
pero las que no, nos anclan para siempre a un hubiera.
Estaría lleno de felicidad
pero no podría hacer arte de la misma forma.
Y si le hubiera dicho…
Mi mente navega por un infinito de lo que hice y lo que no,
solo me queda la conjugación de la posibilidad.
Elegí ser un títere del destino
que solamente puede escribir con el corazón roto,
porque aquel que se ve a sí mismo
como un esclavo siempre hará poemas para la libertad.
14