¡Vaya frase la que me encontré dentro de una galleta de la fortuna! Era sábado, un día en el que mi precario salario me dejaba, al menos, poder darme un pequeño festín en el restaurante chino. Mientras el sabor de las costillitas rojas agridulces bailaba en mi lengua, pensaba:
¿O será el pollo a la plancha con brócoli a medio cocer haciendo que tenga una textura mucho más agradable?
¿O quizás el pollo agridulce rebosado con fécula de maíz?… mmm, quizá a eso se refería el proverbio chino escrito en tinta verde por alguien a miles de kilómetros, estresado por el trabajo en una fábrica de galletas chinas a las afueras de la ciudad.
O quizás el “camarón” empanizado y los rollos de verduras con carne estén hechos de perros y gatos desaparecidos de la cuadra porque alguien, además de ahorrar dinero, decidió darles otro tipo de utilidad para bajar la población de depredadores citadinos.
Posiblemente.
Aun la leyenda en el papel me cautivaba, dominar mis sentimientos antes de que ellos me dominen… me quedé pensando. ¿Podría ser que mi horóscopo tiene razón? Para virgo hoy 10 de junio le esperan sorpresas y respuestas del universo, avanza sin temor y escucha lo que el universo tiene para ti.
Claro, no soy una persona supersticiosa que haga caso de un escrito dentro de una galleta hecha por algún esclavo de la modernidad. Ni mucho menos creyente de los tiktokers leyendo cartas, o esos reels de personas místicas que dicen que tu tercer contacto es el amor de tu vida. Finalmente dejé de pensar en eso y comí un poco de duraznos en almíbar con yogur.
Claro, la comida era de la mejor que había probado; carne de perro, rata o gato… estaba bien sazonada y, quién sabe, la cocción podría haber matado a todos esos parásitos que se alojan en ella. Quizá solo sean mitos modernos de la gente que cree todo lo que lee en internet.
¿Por qué habría de juzgar a aquellos que comen esos raros animales? Si hasta nosotros comemos chapulines, plagas de maíz, hormigas reinas y hasta uno que otro alacrán condimentado con polvos de víbora de cascabel.
♥
Han pasado meses, creo que debí de haberle prestado atención al consejo del universo, pues me encuentro en cama, triste y sin esperanzas.
Comiendo helado de limón para aliviar el corazón roto que el imbécil dejó.
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