
En una brecha del tiempo, de esta historia inacabada,
ella quedó trastornada, rota, triste y desolada,
pues él, del miedo cautivo, decidió ahogar su sentir,
para huir del efecto Streisand, por lo que pudo existir.
Ella sabe la verdad, porque resuena en su ser,
y sus miradas revelan lo que quiere florecer,
pero él se aleja sin más, para evadir la emoción,
que en un vortex diferente ha generado su unión.
Así lastimada, acepta, aunque se le oprima el pecho,
esa distancia ya impuesta, por el desamor maltrecho,
mas en su mente persiste siempre el dulce devaneo,
donde en otras realidades, su amor por fin toca el cielo.
Y los Ecos del futuro, por el efecto Malet,
crean sueños entrelazados que los dos quieren tener.
y así, como actores cósmicos, dentro de esta gran función,
aún sin poder entender, representarán su guión.
Pero en miles de universos, el miedo se despedaza,
y a los hilos del destino, el azar los entrelaza,
dejándola resignada, siempre actuando su papel,
sabiendo que en otra vida, con él tiene su laurel.