Lo que escribí para alguien que no existía

pexels-eva-bronzini-7965294-scaled-thegem-blog-default

Querido amor mío, que aún no he encontrado:

Te escribo esta carta con el corazón aprensivo. Con el anhelo de que nuestras almas se crucen. Estoy ansiosa de hallarte en algún rincón del tiempo. He pensado mucho en ese día. Sé que aún no nos conocemos, pero te siento en cada latido que acompaña mi existencia. En estas líneas de amor, quiero compartir un poco de mis anhelos y de mis aspiraciones contigo, para que al encontrarte reconozcas una parte de mí. A nadie le he abierto mi corazón, ni le he permitido escuchar mis miedos. He estado esperando este encuentro porque sé que tú podrás comprenderme desde el primer momento.

Me asusta el futuro incierto que nos separa, el tiempo que nos lleva inevitablemente hacia lo desconocido, la vida adulta que se aproxima y mi completo desconocimiento de este mundo. Sueño con tener una vida cómoda para recordar contigo lindos momentos, pero temo no saber conseguirla. Me estremece pensar en los desafíos que habrá que superar, en las decisiones que tendremos que tomar y la preocupación constante de cometer errores en el camino, o no arriesgarme y vivir arrepentida. Debo confesarte que siento que el temor latente de ese encuentro inevitable me acecha; como si llegara tarde o demasiado temprano, como si no estuviera preparada o no fuera suficiente para ti. Temo no estar a la altura de tus expectativas. Por eso te pido paciencia y apoyo en este viaje que haremos juntas. Paciencia con mis temores e inseguridades, y apoyo para poder enfrentarlos y superarlos. No quiero que me juzgues ni pienses mal de mí por mis inquietudes. A veces te idealizo demasiado y deposito en ti mis esperanzas e ilusiones, como si fueras alguien que todo lo puede y todo lo sabe. Pero, en realidad, sé que también tendrás tus propios miedos; tus propias luchas e imperfecciones.

No estoy segura de cuándo llegará el día en que estaremos juntas, pero quiero que sepas que mi amor por ti es sincero y profundo. Espero, con todo mi ser, el momento en que nuestras almas se encuentren y se abracen eternamente. Prometo mejorar, trabajar en mis miedos e inseguridades hasta que llegue el día. Deseo que puedas aceptarme cuando llegue el momento, y en el mejor de los casos, me encuentres sin arrepentimientos. Sé que juntas seremos más fuertes, que juntas enfrentaremos todos los desafíos que la vida nos depare.

Con todo mi amor y esperanza, para quien sea en que me haya convertido.

Atentamente: Tu yo del presente.

1

Dejar un comentario

X