Espero encontrarte en esta vida o la que sigue. Espero amarte y que me ames con gran intensidad. Espero no llorarte, pues he derramado demasiadas lágrimas antes de tu arribo; mi impaciencia y tu impuntualidad han mermado mi espíritu.
Te he anhelado tanto que he pasado noches enteras añorando nuestro encuentro. Me he sentido desgraciada todas esas veces que creí encontrarte con otro aspecto. Lágrimas, decepciones y dolores iba arrastrando mi pecho.
Te odié, te maldije muchas veces; estaba convencida de que tu inexistencia estaba a punto de arrojarme al vacío, pero contra todo pronóstico llegaste y te quedaste.
Al mirarte fijamente por primera vez, en mi interior se produjo un choque de mundos. Has provocado un caos en mí. Das vueltas alrededor de mi cabeza; te pienso, te sueño.