2017
Mi alma siempre brillaba por lo profundo de la magia. Lástima que parecía que nunca llegaría.
2018
¡Lo conocí!
Gracias por unir mi camino con una de las personas más maravillosas de mis quince. Sin duda fue una estrella en estos 365 días que duraron 5 años.
2019
Al sonido de Perfect de Ed Sheeran bailábamos sin mirar el futuro que nos esperaba […]. Empezaron a asomarse finales, y uno de ellos era la etapa escolar. Nunca le tuve miedo a la posibilidad de la existencia de más de un “final”.
2020
Las melodías de David Ress, o los bailes clásicos soñados, ya no tenían sentido. Querer ingresar a la universidad fue un estrés constante y fragmentador de todo… Se fue el 20 de julio de este 2020. Aunque, en realidad, puedo decir que ambos nos fuimos.
Fueron 365 días donde mi salud mental, mi vida, mis planes, todo, de alguna manera, se había desconfigurado. ¿Cómo seguir?
2021
Ingresé a la universidad, tomé talleres sobre amor propio e intenté sobrellevar la pérdida sentimental… y la universidad… Era otro rollo del cual nunca imaginé la magnitud de su consumismo en mí.
Volví a pensarte y a soñar con un final feliz. Pero para ti los 365 días, que a mí me duraron 5 años, solo fueron 6 meses.
2022
Tomé la decisión de ser feliz sola, sin un corazón frágil que necesitaba a esa persona. Empecé a sanar y tú empezabas a conocer a más personas. Logré sentirme en paz a pesar de que la universidad era un boom de estrés, pues siempre la amistad femenina fue mi faro y mi camino de luz.
Por fin un 2022 que ya se va. Esta vez los 365 estarán en play…
