Cambiaste. Así, de repente, de un pensamiento a otro. Sin piedad. Y yo aún no había terminado de describirte.
Emmanuel Mata
La rutina cambió, aunque esquivábamos al sol con las mismas sombras que caían sobre la banca siempre olvidada donde considerábamos nuestras distancias. Entre caminares apresurados y suspiros de niños, la…
Tal vez quiero algo como Werther. Quiero que quienes lo lean se sientan con ganas de usar un saco amarillo y andar con pistola en todos lados; por si los…