La tarde apenas entra a la callada
casa, con paso tímido que ignora
el frío y la nostalgia de esta hora
nebulosa que suena a madrugada.
Afuera el viento anima la pesada
fronda, pasan los autos, enamora
el pájaro fundido a la sonora
ronda de niños bajo la enramada.
Entre el rumor cansado que la hermana
mueve junto al hogar, papá ha callado
como s entrarán los futuros días.
Hay un ladrón que fuerza una ventana
abierta. Ya no estás a nuestro lado,
mamá, ni alzas tu luz, como solías.
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