Sin título

Está bien, reconozco

que no tengo ninguna

personalidad propia.

Ese gesto

de enojarme con todo y

proferir un insulto desmesurado,

se lo robé a un amigo

al que le sale mejor, por supuesto.

Y ese otro gesto

de morderme las uñas, y ese otro

y el otro, de hacerme,

como dicen algunos, el sueco,

y estas palabras también,

y estas otras. En fin,

no sigo.

0

Dejar un comentario

X