Apuntes de un cuerpo narrador

Ese receptáculo tuyo, tejido a través de células que forman la conciencia, está liado al desencuentro entre tus experiencias, emociones y sensaciones. En él, los artificios son ciclos en estructuras específicas: somáticas o viscerales, dan forma a la jerarquía en que la vida te adopta, te hace vivir dotándote según los beneficios que puedas sustraer.

Por inercia tendrás que apelar a los impulsos que te permitan funcionar, afrontar tus tribulaciones. Tu pensamiento estará determinado acorde a la contracción y relajación de kilos de carne estremecidos ante los deseos más superfluos, mientras una cicatriz de contradicción se labra en tu memoria. 

Tendrás que ser consciente de tu realidad, aunque dependas sin querer del mantenimiento de tu voluntad, atribuida a formas esqueléticas, cardiacas o lisas. Más de seiscientos armazones adheridos te sostienen, aunque en ellos el tiempo cobre el espacio disoluto por fibras y marcas de estrías, hiladas una a otra para darle rostro al movimiento. 

La fascia que resguarda tu desnudez te permite ser libre, entre nervios y órganos, aunque luego se te arrebate por huracanes en la garganta. De la tráquea a la vista se implanta un designio por quedar absorto en la esencia de las cosas. ¿Qué cosas son dignas después de contemplar ríos de sangre corriendo dentro de ti?

Esa piel machacada por rayos de sol te acompañará, te cubrirá constantemente. Establecerás tu soberanía, tu derecho a permanecer digno y orgulloso ante los estragos causados por la apropiación del mundo, donde el resultado es, una serie de significados que te hacen mirar a través de sus retinas, un enfoque de identidad que no te pertenece.   

Descubrirás sus tres capas: una que renueve continuamente tus ideas, otra que te permita reaccionar a las heridas y la que absorberá todo golpe que el desengaño pueda causar. 

Al final, tus sentidos aclamarán su democracia, ya no podrás cundir a las afecciones ni a la junta de vacilaciones a causa del decoro. No sabrás qué pasa, pero templarás tus dudas. Así , el entorno, todos los otros organismos y tu ser, mutuamente se interpondrán.