…y en tu pupila nace todo el cielo
− Octavio Paz
Miente el ojo,
aquello
jamás será la plenitud.
Con sus pelitos tenues
muerde
estira el contracanto de la imagen
hasta el límite del hambre;
pero la cosa aquella siempre
fugándose reptil por la entreceja.
(Si no creo en el ojo
¿en cuánto creo?
¿Si todo es alucinación
dónde me planto?
¿En la mentira?)
Mientes.
El ojo juega placentero con su diente
y hace de cada canto
(los pedazos)
cosa viva.
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