Las partes de mi cuerpo

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Estoy en un aquí y ahora, atemporal, que me proyecta.

Yazgo no solo en el sitio de ese aquí que me encarna al instante vivido

en mis brazos, en mi pecho.

En mi corazón, donde laten mis recuerdos, 

en mis piernas y mis pies que recorren mi propio andar.

En mi piel que siente.

Estoy contenido en esta forma -corpórea- y soy también contingente de todo el infinito externo.

Me encuentro en un aquí expuesto ante la vida desde su origen y devenir, hasta su eventual finitud. Irremediable destino inscrito… Ese aquí que me abre y cierra en todas las demarcaciones corpóreas de mi ser. Es pues, este cuerpo mío, una singularidad existencial.

Estoy aquí en todos los puntos de mi cuerpo y aunque es carne que siente, hay formas y partes etéreas que me componen, en las que me encuentro y me pierdo. Proceso de homeostasis, funcionamiento perfectamente coordinado que permite la vida. El proceso conectivo de una neurona con otra y miles de ellas; en la irrigación de la sangre por toda la métrica de mi ser. Estoy ahí, aquí, ahora y estaré. Sin embargo, también hay formas que me contienen y que son invisibles.

El soplo de mi espíritu, que vuela. Que es aire.

Concentración temporal de lo vivido.

Secuencias de imágenes almacenadas en mi memoria.

Recurrencia de pertenecer a este mundo y su realidad

tacto y contacto entre las formas del mundo.

Percepción constante y recurrente.

Escritura y destino en las letras de mi ADN.

Delimitación de las formas existentes.

Acciones derivadas y conjuntas.

Exterioridad de sus límites.

Tangencia de lo que está afuera, del mundo que se percibe.

Estoy aquí conmigo y también estoy allá contigo.

Estoy (nuevamente) en el instante repetido y ralentizado de mis cenestesias, rítmicas existenciales de mi cuerpo. Soy inmaterialidad que se desdobla de mi cuerpo, que se escapa. Soy también sentido de lo finito. Soy un cuerpo destinado a desaparecer, ya que como el tiempo, algo llevo de la muerte, su irreversibilidad.

Siento ahora en mi cuerpo algo que me invade y se extiende como el infinito…

Como un momento de extravío que se siente perpetuo.

Semblanza

Fernando Reyes Santiago tiene 26 años. Es egresado de la Licenciatura en Diseño Gráfico de la UNAM. Actualmente realiza su tesis de Licenciatura “Cuerpo – Designio – Espacio. Reflexiones desde la Filosofía del Diseño y las Metáforas del Cuerpo.”

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