Algo aprenderemos de estos días
de grillos encendidos al regreso de un viaje,
la plaza abandonada a la suerte de sus canciones
que insisten con el alto reino de lo imposible.
Algo nos quedará de esta derrota
las horas en avión destinando ese tiempo
a doblegar la urgencia de quedarse, algo
de lo propio se recrea ahora
cuando en el parque se juntan las pancartas
se ruega lucidez.
Y frente a eso quieta, los libros apilados
los recuerdos como películas que ya no se consiguen,
esperar la sorpresa de los próximos meses, confiar
en los ciclos del sur, en los ritmos del clima
saber que cede el agua, que cae este polvillo
se hace más tibio el aire y así, naturalmente
el cuerpo se prepara
para asumir las nuevas travesías.
2