Yo, colisión existencial

implode-5078299_1920-thegem-blog-default

El modelo heliocéntrico proponía que el Sol, en su estado estacionario, era el centro del Universo, mientras que los planetas orbitaban a su alrededor. No obstante, el centro y todas las posiciones espaciales se mantienen relativamente puestas en su «ahí», no por sí mismas, pues algo mueve sus puntos localizables hacia una posición distante o cercana.

¿Qué fuerza actúa de tal manera que dispone de las cosas en su cercanía o lejanía?

Cómo expresar cuál es el sentido del universo sin un punto que lo haga girar, que rodee todo aquello que presume pertenecer a una existencia, puesta y dispuesta en un aquí, en un ahí o en una posición más y más lejana. Sobre qué punto giran todas las cosas que existen si no es sobre un Yo. Soy el punto cardinal que demarca las cosas, sus bordes, sus centros, alrededorespero no estoy puesto al centro, no hay disposiciones estacionarias ahí donde yacen movimientos continuos de la espacialidad, solo yacen momentáneamente relaciones existenciales, donde estoy yo, aquí o ahí.

Soy yo mi universo, en una colisión existencial.

Esta fuerza que me abraza responde a un advenimiento que penetra el mundo, reacciono de pronto de manera centrífuga, irradio fuerzas vitales, me recorren, pero ocurre que también el universo que existe es de fuerza centrípeta. El universo es una implosión en mí mismo. Soy yo el centro de esta existencia y nadie más, sin embargo, el fenómeno del universo no se reduce a una construcción solipsista. No soy la única fuerza actuando en este maremagno cósmico y estelar. Hay otros centros universales que colisionan con mi universo para en cada roce abrir nuevos mundos. Somos un tejido de otros universos, que también existen aquí, a mi lado. No existe dicho centro del universo, pues somos una constelación existencial, la de todos, diferida en el espacio-tiempo.

No encuentro un centro en esta búsqueda que me abate, solo hallo puntos tangenciales: que se tocan, se interceptan, se rompen, se difuminan, puntos que son dinámicos, que son entrópicos, pero existen porque han colisionado.

 

16

Dejar un comentario

X