El bosque televisado

pexels-harrison-haines-6171705-scaled-thegem-blog-default

Una vez vi un bosque, pero en la televisión; era uno de esos días aburridos, acostado en el sofá mientras, con un brazo estirado, apuntaba el control remoto hacia el monitor para cambiar canales sin parar. Caí en ese documental sobre bosques, y fue cuando lo vi, con una gran variedad de colores, el más abundante era el verde por supuesto.

Al no tener nada mejor que ver, continué viendo el documental; narraban que en este lugar había animales, ríos, árboles más grandes que yo y un sin fin de cosas increíbles de todas las formas, colores y tamaños; pero eso no es lo importante. 

Divagando un poco me di cuenta de algo que me generó intriga, y es que nunca he visto un bosque en persona. Estos lugares suenan a que son de ficción, ya que los he leído, escuchado y visto solo en revistas, películas, fotografías y en internet; muy similar a lo que sucede con autos voladores, robots super inteligentes, colonias en otros planetas…

Donde vivo abunda el color gris de las casas y del asfalto, el amarillo que marca la banqueta o el rojo de los edificios de departamentos. También tenemos un río, pero no de aguas azules y cristalinas, sino café y que huele feo pues, siendo honesto, es un canal que en verano tiene un fresco aroma a popo y a basura.

Lo más cercano a los árboles enormes son los espectaculares, los volantes en el piso vendrían siendo el equivalente a las hojas secas de otoño. También tenemos árboles más chiquitos, pero éstos son grises y las raíces crecen en la parte superior extendiéndose a lo largo de las calles, les llamamos postes de luz y sus frutos son esas cosas de cristal que de vez en cuando explotan, dejándonos sin luz.

En el documental mencionaban que en los bosques viven unas criaturas llamadas búhos, seres que vuelan, que se paran en las ramas de los árboles y que con sus ojos enormes lo ven todo, que desde tiempos muy antiguos se les relaciona con la inteligencia y el aprendizaje; una vez vi uno, también en la televisión, solo que éste hablaba y era amigo de un oso que comía miel. Aquí no tenemos de esos; pero en las azoteas hay unas criaturas que lo ven todo y que, si pudieran hablar, sin duda serían considerados sabios: los perritos de las azoteas. 

 

En fin, ¿así o más fuera de la realidad están los bosques? Sería bueno saber qué bosque has visto tú.

17

Dejar un comentario

X