Lo que no pudimos nombrar

copy-space-g8733851f0_1920-thegem-blog-default

Cuando nos vimos se me detuvo el corazón; no supe cómo nombrar aquello que sentía martilleando mi alma. Rompiste con todo lo que, según tu promesa, sería eterno. Ya no éramos las mismas personas, nos habíamos alejado durante meses, aunque pretendías recuperar lo perdido como si nada hubiera pasado.

Querías acercarte después de olvidarme tantos meses, me dejaste al fondo de un cajón como si de una vieja fotografía se tratara. Claro que intenté mantener contacto, salir de esa penosa situación en la que me habías metido. Quería estar ahí para ti porque me importaba, lo prometimos, pero fue imposible. 

Me alejaste, me hiciste darme cuenta de que en realidad nunca había sido parte de tus planes; me mantuve informada de tu vida por medio de historias en redes sociales. Adoptaste un gato, compraste una mesa, abriste tu local soñado… en ningún plan estaba yo.

Tengo la mitad de un tatuaje y que estoy segura de que tú no te hiciste la otra mitad (a pesar de tu promesa), tengo nuestra foto en la pared (aunque no nos hemos tomado más), tengo planes que involucran tus talentos (aunque me da pena pedir que gastes tu talento en mí).

Mi amiga me dijo que quizá me sentía ajena a ti porque ya había cumplido mi papel en tu vida. Mi mamá dice que me duele el alma porque te entregué todo sin recibir demasiado. Yo creo que tengo algo en el corazón que no sé cómo se llama, pero que destruye todo a su paso. 

Los nombres nunca se nos dieron bien, nunca supimos ponerle nombre a lo importante, por eso tu perro se llama Jueves y tu gato Crayola, por eso alguien más nombró a mi perro y los títulos de mis cuentos nunca son los mejores, por eso nunca supimos nombrar nuestra relación. De todas formas, a ti no te gustaban las etiquetas y a mí me daba igual mientras estuviéramos felices. 

Puedo enumerar con los dedos todas las posibilidades que somos o pudimos haber sido. La verdad, es mejor no nombrar aquello que nos destruyó el corazón sin previo aviso. 

¿Sabes qué es lo más doloroso? Quería cumplir todos esos planes, esos que hicimos y que tenían grandes fallos como los que teníamos tú y yo, pero que eran nuestros planes. Ahora no queda nada más que un gran vacío sin nombre donde se encontraban nuestros sueños.

2

Dejar un comentario

X