¿Sueños?

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Ha llegado la hora de dormir, cierra los ojos.

Se despertó cinco minutos antes de la hora programada en su despertador, abrió la ventana de su habitación. Mientras una fresca brisa golpea con suavidad su rostro, él admira los bellos paisajes de su mundo favorito: gigantescas montañas blancas mostrándose imponentes detrás de extensos bosques verdes, ríos serpenteantes, lagos que reflejan las nubes del cielo. Observa a los dragones que vuelan sobre las cuevas del inmenso bosque y a los centauros que corren en las praderas.

Baja del primer piso y se encuentra a su esposa y sus hijos desayunando, él come rápido y se va a trabajar. Sus compañeros aventureros se han reunido en el gremio para discutir su siguiente trabajo. Resuelven ir a un templo antiguo a las afueras del bosque.

Al atardecer regresan al gremio con un gran botín. Esta vez dos aventureros resultaron heridos. Pero eso no impide la gran celebración en el bar del pueblo.

Al regresar a casa, su familia ya está dormida.

Antes de dormir observa el cielo una última vez, observa las estrellas y trata de identificar cada constelación.

Está cansado, se acuesta.

Ha llegado la hora de dormir, cierra los ojos.

Se despertó por el canto del hipalectrión, abrió la ventana de su habitación. Un sonido ensordecedor y el esmog lo reciben. Ha ocurrido un accidente justo enfrente de su edificio. Se ha levantado tarde, llegará tarde a la oficina.

No le da tiempo de prepararse un desayuno. Comerá en la tienda del edificio donde trabaja. Al salir se encuentra con su casero, el cual lo ha estado acosando desde hace tres meses. Debe pagar el alquiler, pero aún no ha recibido su sueldo.

Como todos los días, supone una odisea llegar a su trabajo, por la distancia que debe recorrer y por los impredecibles obstáculos que le esperan. A pesar de su esfuerzo, no logra llegar a tiempo a su hora de entrada.

El trabajo es pesado y quisiera decir que mal pagado, pero ese sería el caso si hubiera paga. Parece que tanto su jefe como sus compañeros fueron criados en el mismo orfanato donde les enseñaron a ser crueles hasta con su sombra. 

El día termina con una rebanada de pizza barata de la esquina como pago.

Al doblar la esquina para tomar el autobús, dos personas amantes de lo ajeno lo amenazan y le quitan el papel de su billetera, le habrían robado también el teléfono de no ser porque lo hicieron dos semanas atrás.

Al llegar a su apartamento descubre un aviso de desalojo en la puerta.

Antes de dormir observa el cielo una última vez, intenta observar las estrellas, pero el esmog y las luces de la ciudad las han borrado del mapa.

Ciudad gris, ciudad en penumbras. La ciudad de la ira.

Está cansado, se acuesta.

Ha llegado la hora de dormir, cierra los ojos.

Se despertó cinco minutos antes de la hora programada en su despertador.

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