Hay cambios mínimos y cambios trascendentales.
Hay cambios reversibles e irreversibles.
Hay cambios que uno busca y los que, sin buscarlos, llegan.
Hay cambios paulatinos y los hay repentinos.
Hay cambios deseados e indeseados.
Hay cambios imperceptibles y cambios notables.
Hay pequeños cambios que generan grandes cambios.
Hay pequeños cambios que no generan ningún gran cambio.
Hay cambios en los otros y en uno mismo.
Hay cambios en el presente, como los hubo en el pasado y
como los habrá en el futuro.
Como se ve, hay muchos tipos de cambios,
pareciera que el cambio no cambia su presencia por ausencia,
para seguir transformando.
El cambio nos dice que no hay inmutables y que,
a fuerza o por voluntad, con o sin resistencia,
algo siempre está cambiando.
El cambio nos permite caminar tanto para atrás como para adelante.
Nos da certidumbre e incertidumbre y,
sobre todo, nos da la oportunidad de que no todo sea igual y
de que aquello que imaginamos sea posible.
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