Y en una de esas veces que la mente se pone en blanco y las manos se mueven solas, las hojas vacías se comenzaron a llenar. Y preguntaban:
¿Por qué el amor debe tener una sola definición?
Sin importar los tiempos o el lugar, cualquier enamorado busca conocer qué tan correspondido realmente es; con las ideas confusas y yendo a tientas comienzan a indagar en el significado del amor.
Caminan de un lado a otro, compartiendo y comparando sus definiciones; para algunos se trata de un río de palabras, sentimientos y pasiones; para otros tantos se trata de una profunda devoción acompañada de acciones y caricias.
Al final del día, más confundidos que al principio, regresan cuestionando el amor que les profesan y aquel que ellos mismos ofrecen. Invadidos de sensaciones de inconformidad y aflicción, no paran de cuestionarse si hay más formas de amar; y mucho menos a observar lo triste que sería que todos amaramos de la misma manera.
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