Carta de un ansioso enamorado

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La pluma bailaba impaciente entre sus dedos, esperando el momento de ser intermediaria entre sus sentimientos y el papel. Escribir una carta de amor le resultaba temible. Por un lado, estaba convencido que no podía fiarse del lenguaje para expresar el río de sensaciones que corría por su interior e inundaba su ser. Por el otro, lo acechaba la ansiedad de encontrarse otra vez con el rechazo, mismo que le impedía escribir con libertad.

No es necesario conocer sobre su persona. Basta con exponer su afición a la lectura de cualquier texto referente al amor, a fin de conocerlo desde la mayor cantidad de perspectivas posibles. Así, versos y párrafos completos se apelotonaban en las desoladas habitaciones de su memoria. Sin embargo, detrás de ellos se ocultaba el recuerdo de las desdichadas e infructuosas experiencias amorosas. 

No sólo le causaba vergüenza no haber sido capaz de asir al amor, sino también que éste no hallara motivos suficientes para permanecer en su vida. Sea como fuere, cada noche su cabeza fungía como patio de juegos de las respuestas que tal vez podrían brindarle paz. No obstante, el amor seguía ahí. Reconocía que la falta de reciprocidad no condicionaba su capacidad de amar, pues de hacerlo, ¿sería realmente amor?

 

Borrador

Queridísima,

tu ausencia llena la habitación. Lo único que se escucha es el silencio. ¿Eso se puede? La puerta no se ha abierto desde la última vez que estuve ahí. Hace un rato, ¿no? Intento estar preparado para una visita inesperada. Que en realidad esperas desde su partida. Durante el día abro la ventana. El viento fluye entre los libros que leeremos en voz alta e impulsa a las campanillas del techo a entonar sus melodías. Poco antes del anochecer, corro la cortina que contrasta con el verde de tus plantas. Aunque la oscuridad reine por unos instantes, enciendo una vela púrpura y reproduzco la lista de canciones que apenas describen mi amor por ti. Entretanto, espero sentado afuera. ¿Por qué no adentro? Junto a mí descansa un pocillo de café que espera sentir, como yo, el calor de tus labios. Cierro los ojos por un momento. El tiempo es relativo. 

 

Final

A.

Espero que te encuentres bien. Gracias por existir.

Saludos. 

P.D. ¿Tienes planes para tu cumpleaños? 

J.A.

 

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