País de las maravillas, febrero 2022.
Mr. Ciertamente Irresoluto,
Rey del país de las maravillas.
Hola
Seré directo por última vez: me la he pasado viajando en mi memoria,
pensando, ¿si algo hubiese sido diferente
nuestra historia seguiría siendo la misma?
Escribiendo sobre ti, y sobre mí, sobre lo que nunca pudimos ser,
anotando en cada página lo que me recuerda a ti.
Es decepcionante que todo lo que me dejaste
es el desastre que fui y que estoy tratando de arreglar.
Sólo has leído una carta, de todas las que he escrito pensando en ti,
los años siguen pasando y todo lo que tengo es el recuerdo de aquellas noches en llamas,
ni siquiera me puedo permitir compararlas con alguien más, ya que no ha existido nadie después de ti.
Sigo esperando, no a tu regreso, sino a encontrarme a mí, no sé quién soy, y no tengo certeza de haberlo sabido alguna vez,
trato de buscarme en cada letra que escribo, de recuperar mi sonrisa, pero no estoy seguro de haber sido feliz en esa montaña rusa, y ese ir y venir
fue agotador, agotador estar y no poder verte con claridad, nos dañamos mutuamente, derrumbamos muros, el reino aclamaba nuestro nombre, pero sólo éramos dos niños con el corazón en llamas que no podían ser salvados.
No sé si leerás esto, pero si lo haces sé que entenderás el mensaje (si es que llegas hasta acá). Te he resumido aquí cosas que sólo tú puedes entender, no podrás responder este escrito, si es que deseas hacerlo, ya que en el remitente de esta carta se encuentra el que solía ser nuestro lugar, porque ya no pertenezco ahí. Me hiciste un artista, escribí cada noche cartas de amor que jamás vas a leer, así que esta noche me dirijo a mi balcón, y le soplo a la luna, deseando que esta sea la última vez que tu nombre se encuentre en mi memoria que busca inspiración para escribir.
Por siempre, rojo.
PD: seré feliz, vaya que me lo debo.
